Para la Escuela Pedagógica Experimental pensar la democracia es ir más allá de lo que convencionalmente se piensa para los currículos, pues estamos convencidos de que un elemento esencial para la formación de los estudiantes es transformar a partir de la acción.
De nada sirve que en las instituciones se continúe pensando en la democracia mientras en el ambiente educativo lo que se vive es un sin número de acciones orientadas por la arbitrariedad. Espacios en los cuales los estudiantes poco tienen la posibilidad de participar en la toma de decisiones o en la solución a problemas que surgen en la dinámica de la institución. Es por esto que para la Escuela Pedagógica Experimental las acciones son el elemento principal, de forma que estamos totalmente convencidos que, para educar políticamente, los estudiantes tienen que vivir los conflictos con el fin de que tomen posturas sobre su relación con los otros y su entorno más próximo.
Después de 12 años de formación, lo que espera la EPE -y lo que sería fundamental- es ver que sus egresados tienen un protagonismo en la construcción de escenarios democráticos pues eso es lo que en este momento está necesitando nuestro país. Intencionalmente, la Escuela busca la recuperación de la democracia como una opción para la vida en el colectivo escolar, sin la violencia que tradicionalmente lo ha caracterizado. La Escuela le apuesta a que es posible solucionar conflictos reconociendo al otro, que las múltiples dificultades que se viven cotidianamente no surgen de la irracionalidad del otro sino de situaciones más profundas y estructurales, que pueden cambiar, y que no se trata de buscar ante cada situación conflictiva un culpable. En este sentido, la E.P.E está convencida de que la escuela puede incidir en la construcción de un nuevo país, más democrático, que no dependa de la indolencia sino de la capacidad que tenga cada uno para imaginar y crear un país distinto.
Esta ponencia aborda aspectos que corresponden al diario vivir en la Escuela Pedagógica Experimental de cara a la democracia, política y a la convivencia, enfatizando en la formación de nuevos ciudadanos; en la construcción de la diferencia y la diversidad. La escuela es un espacio donde se pretende una formación política tratando de que los estudiantes de diferentes niveles, en especial el nivel 13, resuelvan conflictos internos teniendo una posición que busca el bienestar de toda la comunidad sin pasar por encima de los demás compañeros.
El proceso que se lleva a cabo con los estudiantes del nivel 13 es de construir formas y relaciones de ciudadanos participativos e incluyentes. La EPE es un espacio donde los estudiantes pueden socializar cada uno de sus puntos de vista para que estos sean evaluados o conversados con los demás estudiantes y así construir democracia.
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