Por: Rosa María Galindo
Deyanira Valverde
Gildardo Moreno
Solita Saavedra

La Escuela y la Familia, las dos instituciones que tradicionalmente han configurado y estructurado la sociedad, les atribuye la responsabilidad de educar, de formar a los niños y jóvenes, con unas tareas que cada día se hacen menos precisas y al mismo tiempo más exigentes, generando ambigüedades frente a lo que cada una espera de la otra.

Si bien, a las dos las convoca un propósito común, educar. Los criterios y las intencionalidades educativas no siempre coinciden, en algunos casos se evidencian unas interacciones muy marcadas por las diferencias, en otros casos hay más criterios compartidos y puntos de convergencia, pero como en todas las interacciones humanas, es una relación viva, cambiante, que es necesario pensar, replantear.
La relación Escuela – Familia está atravesada por múltiples miradas que abordaremos desde las tensiones que en ellas se generan:

  •  La concepción general de Escuela Vs La EPE una Escuela real.
  •  Las Familias del siglo XXI y La configuración de los sujetos del siglo XXI.
  • La familia como referente de autoridad Vs La escuela como referente de autoridad.

 

 

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